El calentamiento global está llevando al planeta hacia un punto crítico, con potenciales consecuencias irreversibles en los sistemas naturales.
Los expertos advierten sobre varios cambios alarmantes:
Colapso de Arrecifes de Coral: El blanqueamiento de corales se está volviendo común, y sin acción. Incluso si la humanidad se apresura a controlar el calentamiento global, entre el 70 y el 90 por ciento de los corales que en la actualidad forman arrecifes podrían morir en las próximas décadas.
Descongelamiento del Permafrost: Cuando el calor, los incendios forestales y las lluvias descongelan y desestabilizan el suelo congelado, los microbios se ponen a trabajar y convierten este carbono en dióxido de carbono y metanoque exacerban el cambio climático.
Desaparición del Hielo en Groenlandia: La fusión de los glaciares de Groenlandia podría afectar de manera significativa, ya que se saben que las consecuencias de otra gran fusión podrían sentirse en todo el mundo, pues afectarían las corrientes oceánicas y la lluvia hasta los trópicos y más allá
Colapso de Hielo en la Antártida: La inestabilidad del hielo en la Antártida Occidental puede acelerar la elevación del nivel del mar. La capa de hielo de la Antártica Occidental se fragmentó antes, en el pasado lejano de la Tierra. Los científicos todavía intentan determinar cuán cerca está el hielo actual de sufrir la misma suerte.
Cambio en el Monzón de África Occidental: Se prevé que el cambio climático altere este sistema, impactando la agricultura y la nutrición en la región. Pase lo que pase, será muy importante para un área del mundo en que la nutrición y los medios de subsistencia de muchas personas dependen de los cielos.
Degradación de la Selva Amazónica: La deforestación y el calentamiento preocupa a los científicos que cuando se pierda mucha más superficie de la selva, esta máquina de lluvia se descomponga y provoque que el resto de la selva tropical se marchite y degrade hasta convertirse en una sabana cubierta de hierba.
Alteración de Corrientes Oceánicas: La circulación del Atlántico está en riesgo de detenerse, afectando drásticamente el clima en Europa y otras regiones. Los científicos temen que el motor pierda mucha velocidad y llegue a detenerse, lo que alteraría drásticamente los patrones climáticos.