La coexistencia entre grandes felinos y ganadería en Costa Rica ha experimentado un giro radical. Históricamente, los ataques de jaguares y pumas a ganado generaban conflictos entre agricultores y autoridades ambientales. Sin embargo, un proyecto innovador ha logrado transformar esta relación.
Gracias a la colaboración entre la ONG Panthera y el gobierno costarricense, se ha creado la Unidad de Atención de Conflictos con Felinos (UACFel). Esta iniciativa ha implementado diversas estrategias, como el uso de tecnologías avanzadas y el mejoramiento de las prácticas ganaderas, para reducir los ataques de felinos y, al mismo tiempo, apoyar a los agricultores afectados.
Los resultados han sido sorprendentes. Ganaderos como Wagner Durán, quien inicialmente sufrió pérdidas por ataques de jaguares, ahora son defensores de estos animales y participan activamente en su conservación. Esta transformación se ha logrado gracias a la recopilación de datos y la implementación de soluciones basadas en evidencia, demostrando que la convivencia pacífica entre humanos y felinos es posible.